Desafío acústico

En el marco de un proyecto industrial, surgió un desafío relacionado con la necesidad de tratar acústicamente una válvula de descarga con salida en la cubierta. En un principio, los niveles acústicos registrados alcanzaban los 118 dBA.

Enfoque estratégico

Se puso en marcha un enfoque estratégico centrado en el diseño y la implementación de un silenciador de ventilación. Además, se reconoció la importancia de un sistema integral que combinara la compresión y expansión del sonido con una estructura interna laberíntica

Solución técnica

La clave residió en la innovación en el diseño acústico, que permitió mejorar la seguridad y el bienestar en este entorno industrial exigente, sobre todo para atenuar los sonidos en las frecuencias más bajas, abordando así las complejidades asociadas a la válvula de descarga.

 Para un correcto dimensionado se han tenido en cuenta los siguientes factores: 

• Flujo másico (tipo de gas y peso molecular): cuanto mayor es el flujo de gases, mayor ruido. Los gases más ligeros generan más ruido.
• Temperatura: a mayor temperatura, el gas es más ligero y por lo tanto más ruidoso.
• Presión: cuanto mayor sea la presión, mayor será el ruido.
• Diámetro de salida:  existencia de disco presurizadores, existencia de difusores (con la intención de convertir las bajas frecuencias en altas frecuencias que son más “amables” de atenuar).

Resultados

Los niveles acústicos iniciales de 125 dBA se redujeron radicalmente a 74 dBA. 

Este logro mejoró la calidad del entorno, aportó armonía y abordó de forma integral el desafío acústico.